En dependencias del emblemático edificio de la Sociedad de Instrucción Popular de Magallanes -en restauración- creado en el año 1910 para dar cabida a la Escuela Nocturna Popular, gratuita y laica para obreros y empleados la zona austral, el 26/1/2016 se presentó con el apoyo del Consejo de la Cultura y Las Artes, la presencia del Ministro de Cultura Ernesto Ottone y autoridades locales, la segunda edición del libro “Gabriela Austral”, del profesor de historia y académico de la Universidad de Magallanes, Dusan Martinovic, con motivo cumplirse 70 años desde que: Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga, más conocida por su seudónimo de Gabriela Mistral, recibiera en Suecia (1945), el Premio Nobel de Literatura.
En esta ceremonia -como en otras programadas para la ocasión- se rescatan aspectos desconocidos de su vida, su pensamiento social, político, pero también, de algún modo constituye un acto reparatorio, de justicia y valoración de quien falleció con solo su destino por almohada, de muerte callada y extranjera… Olvidada de la patria que tanto amó y que tanto le dolía…
Gabriela en la Patagonia Chilena.
Mistral es considerada una de las poetas más notables de la literatura chilena e hispanoamericana. Es la primera latinoamericana en recibir un Nobel. Un referente de la poesía universal y una mujer que se anticipó, en muchos aspectos, a su tiempo…
Luego de haber ejercido como profesora en las ciudades de Traiguén, Antofagasta y Los Andes -aún sin contar con un título docente- asume la que, en ese entonces, sería su mayor desafío en torno a la educación pública.
Es destinada a la austral ciudad de Punta Arenas, por el entonces Ministro de Justicia e Instrucción Pública del gobierno del Presidente Juan Luis Sanfuentes (1915-1920) Pedro Aguirre Cerda –que a la postre sería presidente de Chile entre 1938-1944 y figura esencial en su trayectoria- con la misión de reorganizar, en su calidad de Directora, el Liceo de Niñas que por esos años se encontraba en estado deplorable y de “chilenizar” una región que tenía un alto porcentaje de extranjeros (colonos).
En el extremo sur de Patagonia chilena permanecerá entre 1918 y principios de 1920. Dos años que marcaran su obra poética… Es ahí, en medio de la nada y el frío, en medio de la naturaleza infinita y gélida, donde Mistral (nacida en el cálido norte de Chile) escribe una de sus más celebres obras: Desolación -publicada en New York en 1922- que solo pudo ser creada, como señala Marina Latorre (Escritora, Periodista y Profesora de Literatura) en la Región de Magallanes… en medio de “La bruma espesa y eterna”. Allí donde “la tierra a la que vine no tiene primavera”. “Donde los vientos me acuchillaban la garganta”. Donde “tuve miedo que el frío me helara el alma y perdiera la capacidad de canto”. Aquí, sobre “la llanura blanca, de horizonte infinito, donde miro morir inmensos ocasos dolorosos”. También sus bosques, arrasados a fuego para convertirlos en pradera para ovejas y “del cual sólo dejaron de escarnio, su fantasma”… O mirando los “Tres árboles caídos…que el leñador olvidó”… Por todo esto confiesa: “escribí para no morir”…desolada en medio de “esta noche larga que cual madre me esconde” y donde “el viento hace a mi casa su ronda de sollozos, y de alarido, y quiebra, como un cristal, mi grito”… ¡Desolado!
El Libro Gabriela Austral: su vida en Patagonia chilena, indaga y rescata aspectos desconocidos de la vida extraliteraria de la poetisa en esta ciudad y enfatiza en la extensión y alcances de su labor docente como: la campaña de alfabetización para adultos, la creación de bibliotecas populares, la publicación de la revista Mireya -fundada y editada junto a su amigo Julio Munizaga- con el propósito de acercar la literatura mundial a la región, divulgar su poesía, exponer su ideario educativo, hablar de causas sociales y obreras -pero no en términos ideológicos- donde Mistral explora una faceta que no retoma después.
En Punta Arenas Mistral pondrá en práctica algunas de sus innovadoras propuestas teóricas sobre la educación, el niño y bibliotecas escolares. Al respecto, Martinovic explica el modo en que la poeta/profesora puso en práctica su teoría al desarrollar e implantar un nuevo tipo de biblioteca –escolar y no general–, dirigida por maestras y con grupos de obras seleccionadas para niños y niñas de diferentes edades.
Cada uno de los capítulos investigados por Martinovic apunta a una iniciativa y/o anécdota particular, que es acompañada por valiosa documentación, escrita o visual, a través de la cual el autor analiza el impacto educativo y social que generó en la sociedad magallánica. A modo de ejemplo, describe el rol docente y cultural que ejerce Mistral en la Sociedad de Instrucción Popular, donde alfabetiza a un número importante de mujeres excluidas de educación formal o instala bibliotecas en espacios olvidados, como las cárceles públicas, que tanto lo requieren.
Gabriela Austral constituye una valiosa e inédita obra de investigación para rescatar la labor democratizadora de la educación, que desde los inicios de la nación mantuvo sumida a la población infantil en el analfabetismo. Pero Gabriela, no solo está preocupada por la “baja cobertura escolar” y de asistencia a clases. También lo son las condiciones en que se desarrollan estos procesos. Por ello, abogará por vacaciones de invierno, intentando disuadir a las autoridades para que otorguen este beneficio, y así evitar que los niños enfermen y languidezcan en salas húmedas y frías durante el crudo invierno magallánico. Por respuesta recibirá un mazazo que “remece el tuétano de su alma”: “No es necesario…los niños sólo necesitan vacaciones de verano para que puedan trabajar en actividades ganaderas (por ej. velloneros) y así ayudar económicamente a sus familias”.
Y la respuesta era obvia… Para las familias acomodadas el discurso de esta joven intrusa -subversiva, sin serlo- que les viene a “revolver el gallinero” con sus ideas progresistas sobre educación, debe haberles chocado. En ese marco, Martinovic dará cuenta no sólo de la multiplicidad de aristas del programa de reforma educacional de la Mistral, sino que también recoge, a través de testimonios, el impacto que estas producen en la comunidad local.