CHILE

Chile, es cuna de dos premios Nobel de literatura -Gabriela Mistral (1945) y Pablo Neruda (1971). En palabras de este último, Chile es: "un país amontañado, encumbrado, lleno de aristas y vertiginosos abismos. Los minerales erizaron de cobre y hierro sus alturas. Encima de ellas vive la nieve blanca. Chile es un balcón titánico y estrecho. Las cordilleras nos rechazan. Los chilenos nos ponemos en fila para ver nuestro mar, el espacio iracundo, las olas del océano"... Chile, sin duda alguna, es una nación de contrastes y extremos climáticos, geográficos, humanos y culturales. Un país complejo de describir. Con territorios en tres continentes: Sudamérica, Oceanía (isla de Pascua) y Antártica. Que presenta todos los climas del planeta, exceptuando el tropical, donde convive el desierto más árido del mundo (Atacama) con los parajes más lluviosos y fríos del planeta: Patagonia y Antártica.

Es, a su vez, el país más largo del mundo, con 4.329 Km. de longitud. Paradojalmente, también uno de los más angostos, con un ancho promedio de sólo 180 Km y un mínimo de 90 Km. Por longitud y ancho se asemeja una espada extendida sobre el extremo sudoeste de América del Sur o una grada sobre el Océano Pacifico, que baña sus costas en una extensión de más de más de 8.000 Km. (incluidas las islas).

Su relieve está conformado por una depresión intermedia -que lo cruza en sentido longitudinal- flanqueada por dos sistemas montañosos que componen cerca del 80 % del territorio. Al este la cordillera de los Andes. De la totalidad de su extensión (9.000 km.) el 50% está en territorio nacional y es la frontera natural con Bolivia y Argentina. Su punto más alto es el Nevado Ojos del Salado, a 6.891 msnm, la segunda cumbre más alta de los Andes, a su vez es el volcán más alto del mundo. Al oeste, está la cordillera de la Costa, que alcanza su máxima altura en el cerro Vicuña Mackenna (3.114 msnm) en la región de Antofagasta.  

En los Andes Sur, según el último inventario de Glaciares Randolph (2015) existe 23.642 Km2 de glaciares, el 80% de ellos están en territorio chileno, que constituye el 77% de los glaciares del hemisferio sur. Por otra parte, tras Indonesia, Chile posee la segunda mayor cadena volcánica activa de la Tierra. A lo largo del territorio continental hay sobre de 2.900 volcanes. Geológicamente activos 500, de los cuales 80 registran actividad en los últimos 450 años. 

En el norte se concentran los “ojos del Mundo”. La capital mundial de la astronomía esta en Chile. Es el mejor sitio de la tierra para observar el firmamento y desarrollar esta ciencia, debido a sus condiciones climáticas y geográficas -baja humedad, altas cumbres y planicies-, además de una baja contaminación lumínica y radioeléctrica. Esta combinación de factores generan el mayor número de noches despejadas al año del planeta. En la actualidad posee el 40 % de la observación astronómica del mundo; sin embargo, para el 2020, el sector incorporará otros proyectos con instrumentos ópticos, submilimétricos y de microonda -como el Telescopio Gigante de Magallanes (GMT), el Gran Telescopio para Rastreos Sinópticos (LSST), el Telescopio Europeo Extremadamente Grande (E-ELT) y la ampliación del Atacama Large Millimeter Array, hasta llegar a 66 antenas- que harán que se concentre en el país cerca del 70 % de la observación del universo. 

Chile mantiene 24 acuerdos comerciales con 63 países, y aporta al consumo del mercado mundial: el 36,3% de los cátodos de cobre -es el principal productor-, el 27,4% de minerales y concentrados de este mineral, el 21,7% de la uvas frescas, el 50% del yodo, el 38% de los salmones del pacífico congelados, el 71,1 % de las truchas congeladas, el 33,5% de los arándanos frescos, el 58,4% del carbonato de litio, el 18,6% de ciruelas frescas, el 28% de las manzanas deshidratadas. Le siguen: vinos de categoría premium, madera, celulosa, otros minerales -como molibdeno-, productos del mar y frutas en general. 

Es un país tranquilo, seguro, de gente amable, cordial y esencialmente solidario, frente a la adversidad -propia de nuestro país- que con frecuencia nos golpea. Mantiene un ambiente de negocios atractivo y dinámico para los inversionistas, como resultado de su estabilidad política y económica, apertura comercial, certeza jurídica y proyecciones de crecimiento. Es un país en vías de desarrollo, pero con ingresos altos. Es la primera nación sudamericana en ingresar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDS). Sus casi 17,5 millones de habitantes (2017) promedian índices de calidad de vida, crecimiento económico, desarrollo humano, globalización y PIB per cápita que se encuentran en los niveles más altos de América Latina. El 2015 el PIB era de US$ 23.564 y el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta para Chile un ingreso per cápita para el año 2.020 de US$ 29.460. 

El clima y el relieve condicionan tanto el desarrollo de la vida como la formación de ecosistemas. Por estas condiciones particulares -sitiado entre cordilleras, mar, desierto y hielos- nuestro país es casi una isla biogeográfica. Un territorio donde el aislamiento dio origen a ecosistemas extremadamente singulares. Gran parte de las especies, de flora y fauna, descritas para Chile son endémicas, es decir, exclusivas. A pesar de ello, existen grupos mejor representados. Por ejemplo, en nuestros mares viven y se trasladan casi la mitad de las especies de cetáceos conocidos a nivel mundial (41 de 83 especies). Lo mismo ocurre con los hongos, donde Chile posee el 20% de las especies descritas en el mundo (3.300 de las casi 16.000 especies conocidas). 

Chile es una “aventura permanente”, de norte a sur. Su gran diversidad geográfica, climática, de paisajes, flora, fauna, costumbres, pueblos, gastronomía, indicadores económicos y otros aspectos propios, lo convierten en un país único, diverso, raro, extravagante; en una palabra: singular... que no debe dejar de conocer.

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